La comunicación es un
proceso de trasmisión de información, que se encuentra presente en todos los
acontecimientos cotidianos en nuestra vida. En las relaciones interpersonales,
familiares, de pareja, en nuestro lugar de trabajo si no hay comunicación no
hay nada: es decir organización, planificación. Partiendo de este criterio, la
comunicación es un elemento importante para la construcción de relaciones en
nuestro entorno social; más aún acompañado si va acompañado de la asertividad.
Muchas ocasiones nos encontramos en situaciones poco
agradables que sin duda, hemos reaccionado de forma agresiva, y de hecho no
hemos conseguido nada solo faltar el respeto a los demás.
Por ejemplo: Cuando
estamos en un restaurante, el mesero nos trae cambiado el menú solicitado y
aparte no nos ofrece un buen servicio. Tenemos tres alternativas: una agresiva;
levantarle la voz, insultarlo y solicitarle que nos cambie el menú. Otra
pasiva, no decirle nada para no hacer problema y la última y adecuada respuesta,
ser asertivos; controlando nuestro enojo utilizando palabras adecuadas
indicarle que lo que me ha traído a la mesa no es el plato correcto, y que le
agradeceríamos mucho que lo cambiara de manera inmediata.
LA ASERTIVIDAD EN TRES PASOS
PASO 1:
Escuchar activamente lo
que se dice y demostrar a la otra
persona que se le presta atención y se le entiende. Centrarse en la otra
persona.
PASO 2
Diga lo que piensa u
opina. Centrarse en uno mismo
PASO 3
Diga lo que desea que
suceda. Búsqueda de acuerdo. Centrarse en la otra persona y en uno mismo.
La comunicación
asertiva cuesta manejarla en todo momento, pero no es imposible; ya que
aprendiendo a ser conscientes de nuestros sentimientos, emociones y
pensamientos, y sobre todo tener claro que es lo que realmente queremos es
factible expresarnos de manera correcta en momentos de caos.
Por ello es esencial, conocernos a nosotros
mismos, cuestionándonos cuales son nuestros objetivos en la vida y sobre todo
el respecto al otro; siendo empáticos practicando siempre la escucha activa;
antes de emitir comentarios o juicios de valor.
Te invito a la
reflexión y a generar un cambio en tu vida solo con el simple hecho de ser
conscientes de nuestras actitudes, siempre respetándote a ti y a los demás.
Actuando como me gustaría que los otros lo hicieran conmigo.